La técnica de la forja es un proceso milenario que se ha mantenido hasta la actualidad. Desde que se descubrió fue un éxito rotundo, ya que suponía un avance nunca visto para la humanidad. Por supuesto, el proceso del forjado ha ido actualizándose con el paso del tiempo, pues se ha complementado con las novedades tecnológicas que han ido surgiendo.
Si quieres tener una cita con la historia, permanece atento, porque vamos a iniciar un viaje de miles de años para conocer cómo ha ido evolucionado el noble arte de la forja hasta llegar a lo que trabajamos hoy en día en Artesanía Salcedo. ¡Date prisa, que empezamos el recorrido!
Para comenzar este peculiar Regreso al Futuro de la forja, debemos retroceder varios milenios antes de Cristo. Aunque no se conoce la fecha exacta de su aparición, hay que ir 5000 años atrás como mínimo. Hay pruebas de esa época donde ya se recogen elementos a partir de aleaciones de hierro. A nivel más local, se cree que la llegada a la Península del proceso de forjado tuvo lugar con los fenicios, aunque fueron los celtas quienes lo expandieron.
La técnica utilizada hasta la Edad Media era la de calentar en un horno con tiro el mineral de hierro con carbón vegetal, ya que con el carbono producido se podía forjar mejor y favorecía al endurecimiento posterior. Tras el proceso de calentamiento, se formaba una masa que debía golpearse con un martillo para expulsar sus impurezas y modelarla, hasta conseguir la forma deseada.
Las nuevas técnicas en el proceso de forjado
En los últimos años de la Edad Media se produjo el cambio que dio lugar al método de elaboración que conocemos hoy en día. Este crecimiento fue parejo a la ampliación de los hornos de fundición y el tiro, para que entrara una mayor cantidad de gases de combustión. Esta fue la antesala de los altos hornos que hoy en día se utilizan en la elaboración de la forja de hierro.
En el caso de Artesanía Salcedo, este proceso actual y el posterior montaje de las piezas que darán lugar a los distintos faroles y lámparas, se realiza de manera totalmente artesanal. Gracias al trabajo de nuestros talleres, conseguimos resultados de la máxima calidad, con materiales resistentes al paso del tiempo y que siempre lucen como nuevos. Junto a los avances mencionados, el uso antiquísimo del martillo y el yunque resultan fundamentales para conseguirlo.
Todo esto sin olvidar que estamos ligados a la historia de la forja en Sevilla. Un reconocimiento del que nos sentimos orgullosos por nuestras raíces, y que nos ha llevado a alcanzar una amplia experiencia en la artesanía de forja de estilo andaluz.